Nuestra experiencia nos dice que el apoyo escolar y la atención para abordar las dificultades de aprendizaje (dislexia, dificultades en lectoescritura, TDA, problemas de función ejecutiva, discalculia, dificultades en comprensión lectora…) son, en muchas ocasiones, dos cara de una misma moneda. A menudo el refuerzo de contenidos y procedimientos escolares es insuficiente si no se abordan también las dificultades de lectura, escritura, comprensión lectora, cálculo, funciones ejecutivas, atención… Del mismo modo, trabajando solo dichas dificultades, la evolución puede ser lenta y dejar de lado la comprensión de contenidos escolares puede crear frustración y sentimientos de incompetencia respecto al colegio. Por ello, creemos necesario valorar, en cada caso, que recursos (tiempo, actividades, materiales…) dedicar a cada uno de estos dos aspectos del aprendizaje, según las características y necesidades de cada alumno y alumna. Compaginando ambos, podemos conseguir mejoras en las dificultades especificas de cada alumno, al mismo tiempo, que le ayudamos a seguir avanzando con los contenidos escolares.
|
|